Obra de Danza/Video/Polìtica Venceremos y será hermoso. El pasado no es una imagen acabada – señala un filósofo – sino que es eso que permanece abierto, sin sutura, no consumado por el destino sino hendido en el corazón del presente. Como creadoras e investigadoras en el campo de la danza, adherimos a esta premisa, entendiendo que en tiempos de revolución y pandemia, necesitamos re-visitar espacios de sentido, que nos hablen del anhelo comprometido de un futuro alegre, justo y digno para
40 Medidas del Programa de Gobierno de la Unidad Popular. A modo de inicio del proceso de investigación, creación y montaje del proyecto transdisciplinar «Venceremos y será hermoso», recojo el dispositivo que da sustento al proceso. 1.- SUPRESIÓN DE LOS SUELDOS FABULOSOS Limitaremos los altos sueldos de los funcionarios de confianza. Terminaremos con la acumulación de cargos y sueldos. (Consejerías, Directorios, Representaciones). Terminaremos con los gestores administrativos y traficantes políticos. 2.- ¿MÁS ASESORES? ¡NO! Todo funcionario pertenecerá al escalafón común y ninguno estará al
Vivimos una condición póstuma*, señala un escrito. Un tiempo sin pasado ni futuro, suspendido, como un hiperpresente que sólo tiene variaciones de lo mismo. Me pregunto si esa condición se inaugura con la pandemia y la imposición de quedarnos recluidos en nuestras casas, temerosos de que otros cuerpos nos transmitan la posibilidad de muerte. Pienso en que el temor al otro se reversiona en la pandemia, pero que ha estado insistentemente calando nuestras vidas, y que hemos podido verlo
Imagenes de la Pandemia Imagen 1 Enciendo la tele algún día del mes de marzo de 2020. A través de transmisiones por celular e imágenes captadas desde tierra, sabemos del eterno periplo que han debido recorrer cientos de pasajeros a bordo del Diamond Princes, crucero de lujo que se señala como el primer foco de contagio del temido Coronavirus, fuera del territorio de China. Al igual que esa embarcación, otras tantas navegan en un viaje eterno, sin poder recalar en ningún puerto, pues los cuerpos a bordo constituyen
Una mirada al cuerpo y lo contemporáneo. Escribo este texto mirando hacia la calle desde la ventana de mi habitación. Hace dos meses, instalada en el mismo lugar, podía ver transitar a decenas de personas, solas, en parejas o en grupos que conversaban animadamente. Hoy, en cuatro horas, cuento el tránsito de tres sujetos con mascarilla, todos de andar acelerado, que dan la sensación de miedo al afuera, lejos del andar pausado y confiado de antaño. Es que nadie podría haber anticipado que la evidencia de que el sujeto
Vivimos tiempos convulsos, está de sobra decirlo. A cada tiempo su cuota de asombro, de cuestionamiento, de miedo. Señalo esto mientras escribo en medio de una pandemia, de una explosión social innédita, que no puede más que replegarse ante el toque de queda sanitario (en los tiempos más vivos de la biopolítica, oh, gran Foucault, algunos creían haberte superado) y de un país – Chile – que evidencia como nunca como ser el aborto tardío del experimento social